Un medio estatal, Securities Daily, publicó el 6 de septiembre una nota donde se afirmaba que Fan estaba pasando por un proceso legal. El artículo fue borrado.
Hasta el día de hoy no se ha realizado declaración alguna sobre la ubicación de la actriz, ni sobre su situación legal.
Por su parte, la comunidad de China no ha perdido la oportunidad de especular el caso.
Se comenta que unos contratos fílmicos que la actriz firmó se filtraron en redes sociales y esto trajo a la actriz los supuestos problemas legales.
Se trataba de “contratos ying-yang”, una forma que permitía a la actriz la evasión fiscal; un contrato con ingreso menor se mostraba a las autoridades y otro con una cantidad más elevada le permitía obtener ingresos libres de impuestos.
El chino Cui Yongyuan se disculpó en junio con Fan por haber filtrado los contratos, pero ya era tarde: la investigación de la Administración Estatal de Impuestos de China ya había comenzado averiguaciones sobre los contratos ying-yang.
El equipo de la actriz se manifestó impetuosamente en contra de las acusaciones, sin embargo, la actriz no ha sido vista desde junio.
Un análisis de que realizó en septiembre una universidad china colocó a Fan en el último lugar de cero a cien mientras calificaban a las estrellas del mundo por su responsabilidad social.
Un productor chino, que prefirió mantener su anonimato, comentó que la práctica de los dos contratos era muy común en el medio cinematográfico de todo el mundo y mostró su preocupación por la desaparición de la actriz, ya que “la mayoría de los contratos mostraban irregularidades” y no resistirían una auditoría seria.
Un ex editor asiático de Hollywood Reporter en Beijing, Jonathan Landreth, comentó a CNN que el Partido Comunista Chino está pasando por un momento crítico y está dispuesto a lucrar con las celebridades de alto nivel para vender el “Sueño Chino”. Comentó que tal vez era una forma de presionar al resto de las personas para que paguen sus impuestos.
China es uno de los países que más controla las acciones de sus estrellas. Los líderes del Partido Comunista le piden al medio artístico que trasmitan energía positiva y restringe sus ganancias. Esto, según un estudio de cine extranjero, reducía la cantidad de celebridades en China.
La cultura China no permite a sus celebridades tener mucho en común con Hollywood.